Memoria
Insólito edificio construido dentro de un complejo fabril, que con anterioridad había sido cuartel de caballería “Alfonso VII”. Edificado entre 1922 y 1926, durante la Guerra Civil se transforma en Fábrica de Armas y municionamiento. Es en esta época cuando se construye el Laboratorio de Balística con un lenguaje impropio del lugar donde se ejecutaba y de la ideología que sustentaba este bando en guerra.
La atribución no está clara y si parece un ejercicio de racionalidad y práctica ingenieril, si bien con consideraciones sorprendentes en cuanto a la mecánica constructiva y compositiva. Basada su composición y alzado general en la sección áurea, la modulación de su estructura de hormigón armada a cinco por cinco, es la base no solo de esta composición sino también de los retranqueos en sucesivas terrazas que acompañan la construcción en altura de este edificio.
Sus grandes ventanales, su tratamiento epidérmico en un enfoscado sobre muro de ladrillo, totalmente desornamentado, junto con la utilización de la barandilla tubular nos remiten a arquitecturas de origen naval, prototípicas del movimiento moderno, tanto como su fenestración y las cubiertas planas tanto evidentemente de los aterrazados, como de la cubierta general del edificio.
Dedicado a laboratorio de tiro y análisis balístico, hoy sigue cumpliendo ese cometido, junto a un foso de tiro, que sale de su planta baja.
Alberto Combarros
Uso original: Uso industrialCentro de investigación
Reportaje fotográfico:
Categoría: Nivel A
Registro: Los equipamientos modernos