Memoria
En este caso, encontramos de nuevo una esquina redondeada, estratégicamente situada en el centro de la ciudad y, además, en una avenida que se acababa de construir en aquella época, como una drástica operación de cirugía urbana, para enlazar el recinto histórico valenciano con el anillo de ronda de la antigua muralla. El edificio nos permite comprobar la permanencia de ciertas preferencias icónicas durante la autarquía, más allá de las nuevas orientaciones que se estaban gestando en la arquitectura española, ya que el remate con solución escalonada y la continuidad de bandas opacas alternando con las fenestraciones así lo sugieren. Las referencias culturales que remiten a los expresionismos alemanes y la fascinación hacia las formas aerodinámicas norteamericanas todavía están presentes, aunque también cabe señalar que las imágenes de los célebres cines madrileños Capitol y Barceló ya se habían divulgado suficientemente y, por tanto, hay que suponer que ejercieron alguna influencia sobre esta obra.
Si se observa desde la perspectiva del proyecto original, destaca su detallado estudio cromático y una complejidad volumétrica que, en la construcción real, se ha reducido, sin duda para rentabilizar su superficie útil. Por otra parte, se pone de relieve la existencia de dos plantas unificadas, una para comercio y otra para oficinas, que reciben un tratamiento diferenciado respecto al resto del conjunto residencial. Esta característica se estaba generalizando entonces, y mostraba la evolución de un esquema compositivo y funcional arraigado, ya que los edificios más antiguos no solían distinguir su entresuelo.
Carmen Jordá
Uso original: Uso residencialVivienda colectiva
Reportaje fotográfico: Luis Argüelles
Categoría: Nivel A
Registro: La vivienda moderna