Memoria
El edificio se ubicó en la plaza del Ayuntamiento, un espacio por entonces recién creado fruto de las operaciones de reforma interior, las cuales pretendían que Valencia pasara de ser una ciudad comarcal agrícola a convertirse en una capital europea. El hotel ocupa un solar en esquina, con fachada mayor a la calle Barcelonina y con el frente menor recayente a la plaza. El encuentro entre ambos lados se resuelve en cubillo, solución recurrente en las embocaduras de las calles que parten de la plaza. La curvatura apoya la horizontalidad compositiva, conseguida a través del afranjado que alterna unas franjas enlucidas con otras de fenestración, en las que se intercalan entrepaños de ladrillo. Se remata el edificio con un estudiado escalonamiento, que se logra recuperando la alineación del vial y sobreelevando el chaflán curvo. En contraste con la horizontalidad general, aparece una banda vertical continua, que se ajusta a la línea de la calle y en cuya base se sitúa el acceso, bajo una marquesina. La distribución es muy funcional, pues en el interior de la parcela se agrupan el núcleo vertical y las zonas húmedas alrededor de dos patios de luces y se reserva el perímetro exterior para las habitaciones, ubicando en el chaflán las principales. Carlos Izquierdo García
Uso original: Uso residencialVivienda colectiva
Reportaje fotográfico:
Categoría: Nivel A
Registro: Los equipamientos modernos