Edificio IBM (DKW)

El edificio ocupa un solar en forma de L, y la situación del mismo como esquina significativa de la ciudad se ve potenciada a través de la articulación de dos paños perpendiculares interceptados dinámicamente por el cuerpo saliente que corresponde a la primera planta: elemento de fuerte carga expresionista, patente tanto en el perfil oblicuo, como en la horizontalidad que determina. El programa es mixto: comercial, oficinas en la primera planta y viviendas en el resto, y está articulado por dos accesos distintos. Esta obra materializa de forma clara los presupuestos del movimiento moderno, revelando por encima de todo una «actitud de modernidad» respecto a la ciudad, capaz de interpretar las propuestas latentes de un nuevo esquema de vida, sirviéndose para ello de nuevas soluciones técnicas y formales que se revelan precisamente en el dominio expresivo del hormigón armado.
Ana Tostões