Edificio Esteban Martínez

Esta obra especial parece proyectada en nuestros días debido a su fachada completamente plana, de gran rigor geométrico y abstracción general. Sin embargo, es el resultado de una intervención sobre una preexistencia ecléctica, totalmente modernizada como deseaba su autor, que sólo conservó la línea de los tres ejes verticales de la antigua construcción, aunque el esquema cuadrangular de la parte central trate de recordar las anteriores dimensiones del edificio. Además de cualquier vestigio de historicismo o de ornamento, se eliminaron balcones y miradores, que fueron sustituidos por huecos apaisados. La inteligente composición del conjunto ha conseguido integrar la modélica sobreelevación a partir de criterios de evidente continuidad arquitectónica.

Las plantas son herederas en gran medida de la distribución primitiva, y presentan una vivienda en cada piso, una correcta iluminación y ventilación garantizada mediante tres patios de luces. La estructura, con muro de carga, también es deudora de la propia historia del edificio.
Carmen Jordá