Edificio de viviendas para D. Miguel de Igartúa

Propuesta racionalista que estudia una nueva forma de ocupación de las manzanas del Ensanche mediante bloques paralelos de 34 m de profundidad por 8,90 m de fachada hacia la calle. Los tres edificios que conforman este pequeño conjunto están separados entre sí por callejones de 4,90 m de anchura, que los rodean por todas sus orientaciones, excepto hacia la vía principal, ocupada por pabellones de un solo nivel que enlazan los bloques y acogen los portales principales y otras dependencias. Se consiguen evitar así los patios cerrados, posibilitando que todas las habitaciones sean exteriores, pero a cambio de que la edificación resulte excesivamente compacta. Desde estos espacios abiertos intermedios se accede a las viviendas, cuatro por planta, comunicadas por una escalera central de tres tramos, alrededor del ascensor. El programa exigía diferentes tipos de viviendas. Las habitaciones se disponen a lo largo de un eje, organizadas de forma ordenada, geométrica y autónoma, pero evitando la simetría compositiva y dando prioridad a la funcionalidad. . El trazado en doble crujía es de extrema sencillez y radicalidad, cualidades que afectan a las fachadas, que se dibujan con gran claridad y sin más recursos que las cuidadas proporciones, los resaltes de basamento y coronación, y unos ligeros remarcados de las líneas horizontales que unen el triple orden de huecos de cada testero.
Equipo redactor Arquitectura de Madrid Revisión y adaptación: Servicio Histórico, Fundación Arquitectura COAM