Denominación actual:
Autoria: Félix Íñiguez de Onzoño José Luis Iñiguez de Onzoño
Colaboradores y detalle autoría:
Memoria
Estas viviendas reflejan tanto la excelencia arquitectónica como el auge económico vizcaíno de la década de 1960. La volumetría definida por el planeamiento se fractura para transformar la manzana compacta en un conjunto de cuatro bloques con calle interior, de los que tres son desarrollados por los hermanos Íñiguez de Onzoño. Su propuesta destaca tanto por el tipo como por la elegancia de las soluciones compositivas. Las plantas responden a los modelos empleados para satisfacer a la burguesía bilbaína, modelos que, desde la década de 1920, evolucionaron hasta alcanzar un alto grado de complejidad y de perfección funcional. Cada vivienda aloja un amplio programa que da cabida a espacios familiares y de servicio separados dentro de crujías de 15 m, reduciendo los espacios de distribución al mínimo. Por otra parte, están presentes algunos componentes espaciales típicos de la época como el espacio diagonal en el estar, la chimenea y la solana longitudinal en el frente de la casa. Hacia el exterior, la proporcionalidad, modulación y materialidad de cada elemento arquitectónico configuran un conjunto marcado por la horizontalidad y la sencillez compositivas. Como contrapunto a esta horizontalidad se erigen los exagerados cuerpos verticales de las chimeneas. Constructivamente el proyecto destaca por el riguroso orden y por la calidad material de las fachadas, manifestado tanto en la exacta retícula de los pilares como en su trabazón con las distribuciones interiores y en la modulación de todos los elementos de fachada.
Asier Santas Torres
Uso original: Uso residencialVivienda colectiva
Reportaje fotográfico:
Incluida en:
Plan Nacional de Conservación del patrimonio cultural del siglo XX Ver ficha
Categoría: Nivel A
Registro: La vivienda moderna