Casa Mulet

La casa Mulet ocupa un solar en esquina. Es el único exponente en pie del racionalismo con referencias denominadas casa barco en la ciudad, e incide en el uso de huecos circulares, barandillas y voladizos curvos, provenientes del mundo de la náutica. Originalmente, poseía una fachada orientada hacia el mar, en la que destacaba el tratamiento de la esquina resuelto mediante el encuentro de un plano volado con un semicilindro ubicado en la planta de cubierta. Sin embargo, ha sufrido numerosas alteraciones, entre las que destacan la eliminación del semicilindro, la sobreelevación de dos nuevas plantas retranqueadas de forma escalonada respecto a la fachada marítima, y también la sustitución de numerosas carpinterías.

En cuanto al programa, la planta baja está destinada por completo a los servicios, con un espacio para el juego de los niños y con una salida a la playa; mientras que, en la planta alta, se ubican el resto de estancias básicas de la vivienda, según el moderno esquema de una crujía delantera ancha de habitaciones de estar y dormitorios, junto con otra posterior estrecha de piezas de servicio.
Pedro Romera García