Casa de la Nuez

La casa de la Nuez, situada en un entorno suburbano de viviendas unifamiliares, es el resultado de una cuidada composición que reúne el volumen principal de una altura, apoyado sobre un semisótano forrado en cantería, con otro cuerpo menor sobre la cubierta. La amplia terraza y los huecos horizontales de la planta principal, así como los huecos abiertos en las dos esquinas enfrentadas del volumen de remate, o los pretiles salientes de marcada horizontalidad, muestran la raíz mendelsohniana (con quien Oppel había trabajado) de la casa, tendencia que caracteriza uno de los tipos compositivos característicos de la producción del estudio de Martín. Funcionalmente, un eje de circulación perpendicular a la carretera parte del vestíbulo y separa la crujía principal con la sala-vestíbulo y el comedor rematado por el característico semicilindro de la crujía de dormitorios, que se dobla en L para albergar la cocina y los servicios. Ese eje principal se remata en una terraza profunda cerrada en su interior por un muro diagonal que resuelve el giro del programa de servicios.
Manuel Martín Hernández y Saro Alemán