Casa en la calle del Almirante Saldanha

Premio Valmor en 1962, la Casa Silva Brito es una propuesta madura sobre el concepto y el modo de habitar que recuerda, a pequeña escala, a la Casa Roberto Gulbenkian en Fonte da Telha construida en esa misma época. Solución de extrema sencillez, la casa consta de dos plantas articuladas íntimamente con la pendiente del terreno, liberando de esta forma el espacio restante para crear áreas exteriores de recogimiento. La articulación espacial y formal es coherente y económica, reafirmando las premisas que Keil seguía en el desarrollo de los programas.

La pormenorización y la elección de los materiales conjugan como siempre un sentido tradicional con la innovación en la recreación de los elementos. Los zócalos de albañilería se alternan con revestimientos decorativos (en los que se emplea la cerámica de las tejas romanas), o con elementos constructivos que mantienen la aspereza del hormigón visto.
Ana Tostões