Casa Dr. Fernando Ribeiro da Silva (Casa de Ofir)

La Casa de Ofir supone un punto de transformación respecto a la adopción, cada vez más superficial y ausente de crítica, de los signos que el movimiento moderno había sedimentado.

La casa, unida al terreno, está articulada mediante una planta en T. La distribución interna se realiza según la lógica de la creación de zonas bien diferenciadas: entrada y salas, dormitorios, servicios. Los cuerpos que corresponden a las dos primeras zonas conforman una superficie amplia de espacio exterior, rodeándola y haciéndola partícipe de la experiencia cotidiana de la casa.

El relieve creado en el terreno y la demarcación de la centralidad mediante la presencia de una pila con agua funcionan como complementos en la definición de un territorio que, estando al aire libre, debe funcionar como si se tratase de un compartimento más que amplía la superficie de la sala de estar.

Puede reconocerse la influencia directa de Le Corbusier en el uso de carácter eminentemente plástico del hormigón visto en la viga que recorre todo el acristalamiento de la sala, en el diseño de algunos huecos, y hasta en la organización del apartamento con zonas funcionales claramente definidas. Por el contrario, en la organicidad explícita de la planta, en la unión de la casa con el terreno, en la presencia de las cubiertas inclinadas, en la forma y dimensión de la chimenea exterior que marca la presencia de la una chimenea interior se realiza una ejercicio de síntesis, se recurre a la sabiduría que determina el manejo correcto, y aparentemente natural, de materiales autóctonos, el dominio de las soluciones estructurales tradicionales, la imposición de la claridad y la sencillez en las formas y, sobre todo, un dominio absoluto de la escala.
Sérgio Fernandez