Docomomo Ibérico, desde 1993, viene ocupándose de la tarea de documentar, difundir y, en su caso, propugnar la protección adecuada de un notable conjunto de edificios construidos entre los años 1925-1975, vinculados a la arquitectura del movimiento moderno que tan buenos ejemplos ha aportado a la realidad de nuestros países. La condición periférica de los territorios ibéricos retrasó la incorporación al proceso lento, pero imparable de implantación de la modernidad. Este proceso fue posterior a otros países más alejados, como por ejemplo Argentina, Brasil, Cuba o México donde se construyeron edificios muy importantes.