El libro rinde homenaje al edificio de la Escuela de Aparejadores de Madrid, que cumple 60 años. Proyectada en 1959 y construida entre 1960 y 1962, la Escuela de Aparejadores es obra de los arquitectos Pascual Bravo Sanfeliú y Carlos López Romero, el ingeniero Eduardo Torroja Miret y los aparejadores Manuel Bouso Amor y Teófilo Fernández Martín.