Abstract
El objeto del trabajo realizado ha sido estudiar el modo de afrontar la consideración del sitio en la obra de Mies van der Rohe, cómo afecta este aspecto a la concepción de sus edificios y cómo éstos inciden en el lugar al que se incorporan.
Ésta es una arquitectura especialmente atenta a la realidad material del edificio. Pensada desde la plena conciencia del hecho físico construido, el espacio habitable sólo adquiere forma con relación a la mirada del hombre sobre su entorno, respecto al cual se ordena.
Los proyectos que se analizan son paradigmáticos de diversos modos de concepción del edificio a partir de la misma conciencia visual del espacio: el pabellón de Alemania en Barcelona (1928-29), la casa Hubbe (1935), la casa Farnsworth (1945-51).
Lo construido queda indefectiblemente ligado a su entorno al establecer con precisión todo el espacio exterior que lo rodea. Los elementos que lo componen provienen de un sistema formal previo al sitio, que le permite afrontar cualquier emplazamiento, atendiendo a la topografía, la orientación y la tensión visual con el entorno. No es que el lugar dicte el edificio, es el edificio el que construye el sitio
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