Abstract
La tesis doctoral, identifica un interrogante ancestral que persiste por encima de civilizaciones o individuos: ¿qué tienen las grandes obras artísticas o arquitectónicas que nos conmueve? Antes de pretender siquiera descubrir de qué se trata le asignamos un término: “lo anónimo”, a pesar de que el propio intento de acotarlo contradice la naturaleza irreductible de la idea que persigue. La respuesta a esta pregunta, que no es más que la comprensión de algo inefable, se irá descubriendo a medida que la estructura va tomando forma, aunque existirán tantas posibles acepciones como interpretaciones del mismo. En el instinto primero de objetivar lo inexplicable para paliar la inquietud, volveremos atrás, encadenando los diferentes intentos de definición y acepciones históricas por un camino personal que admite bifurcaciones y desvíos, pero que al final nos lleva al abandono de toda descripción, nombre o imagen para construir cada uno el suyo propio.
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