La casa en que habitaron Giacomo Balla y su mujer en Roma se abre al público gracias a una iniciativa del museo MAXXI y la Soprintendenza Speciale di Roma Archeologia Belle Arti e Paesaggio. Balla transformó el apartamento entre 1929 y 1958 con intervenciones en sus paredes, mobiliario, cuadros, esculturas y numerosos objetos.
