Tres edificios de viviendas

Estos tres edificios entre medianeras, con fachadas hacia la calle y el patio de manzana, constituyen un ejemplo interesante de la arquitectura racionalista de posguerra, período en el que los criterios arquitectónicos que imperaban, el nuevo estilo nacionalista que se impuso en la década de 1940, abogaban por revisionismo historicista de corte renacentista y barroco.

La planta de distribución, plenamente funcionalista, se organiza según dos viviendas simétricas por piso en cada bloque, desarrolladas en torno a un patio central de luces hacia el que se abren las zonas de servicio. La organización de estas zonas de servicio es anular, y se articulan axialmente con el núcleo de comunicación vertical. Las áreas de descanso se disponen en la crujía oeste, correspondiente a la calle, hacia la cual se abren a través de una estructura singular de terrazas en forma de amplia galería corrida, conformando una doble fachada con influencias de Giuseppe Terragni. Las zonas de dormitorios poseen orientación opuesta hacia el patio de manzana. Cada vivienda se compone de sala de estar, comedor, tres dormitorios, baño y aseo, así como antecocina, cocina, despensa y dormitorio y aseo de servicio; este último sector se diseñó para que pudiera funcionar de forma independiente, según las conveniencias. Destaca el cuidado y sobrio diseño de texturas y detalles, como las columnas cilíndricas exentas de las galerías, que, junto a las connotaciones espaciales y según voluntad del autor, contribuyen a darle cierta cualidad de casa de campo que convive con el fuerte carácter urbano de sus frentes-mirador, algo desvirtuados en la calle Gaztambide y muy bien conservados en la calle Hilarión Eslava.
Equipo redactor Arquitectura de Madrid Revisión y adaptación: Servicio Histórico, Fundación Arquitectura COAM Miguel Lasso de la Vega