Siderurgia Nacional, SARL

De escala urbana, la vasta zona industrial dedicada a la fabricación de acero por vía integrada, que se desarrolla de acuerdo a una lógica productiva y de circulación, integra un universo variado de soluciones constructivas, formalmente dependientes de su carácter funcional o productivo, que aprovecha la zona natural junto al estuario del Tajo –importante vía de comunicación en la que se ubicaban los antiguos molinos de marea–. La implantación de la siderurgia nacional convirtió y transformó este emplazamiento en un lugar de excelencia industrial, que en su época simbolizaba la modernidad y el progreso nacional, correspondiéndose con un modelo de autosuficiencia en la producción que era sinónimo de riqueza: el acero.

Elemento básico en el proceso de fabricación de acero por vía integrada, el alto horno organiza el proceso siderúrgico orientando a uno de los lados todas las operaciones para el tratamiento de las distintas materias primas y al otro, la fabricación de los diferentes productos –piezas largas, laminados, etc. –, representando así, simultáneamente, el momento de fabricación del metal de primera fundición y la estructura más carismática de todo el recinto productivo.

El alto horno es la máxima expresión de un formalismo estrictamente utilitario, que se hace patente en el gigantismo de sus dimensiones y en su sintaxis plástica, constituyendo un himno a la imaginería de la máquina a la que el espíritu bauhausiano intentó responder. Los sólidos edificios de la acería y de laminado, grandes naves que se adaptan a la circulación aérea de una maquinaria imponente, se hallan estructurados con pilares construidos a partir de un sistema modulado de hormigón armado. De carácter ascético, estos edificios geométricos, despojados de cualquier elemento decorativo, destacan por el silencio de sus muros, roto únicamente por la imperiosa necesidad de ventilación a nivel del suelo, y por el ritmo que imprimen sus cubiertas semicirculares que se combina con una iluminación cenital asociada, una vez más, a la circulación del aire en su interior.

En el edificio administrativo es donde la gramática utilizada se identifica, claramente, con el léxico moderno. Fuertemente marcado por una horizontalidad rota por la apertura de huecos con marcos de aluminio verticales, el paralelepípedo se caracteriza por un movimiento oblicuo que recuerda a un perfil en mariposa que sujeta los pilares, discretamente camuflados por el uso de materiales como el vidrio o la piedra, formando un hueco ciego retirado en el que se instalaron algunos servicios y la insigne entrada que destaca por su escalera helicoidal.

La fabricación de acero por vía integrada terminó en el año 2001. El alto horno fue sustituido por un horno eléctrico que fabrica acero aprovechando y reciclando escoria metálica. El conjunto industrial de la antigua siderurgia nacional, de un valor patrimonial indiscutible, cierra un ciclo que se desarrolló a lo largo de varios siglos. El emblemático alto horno sintetiza e integra la máxima expresión técnica de la producción de acero en Portugal durante el siglo XX.
Deolinda Folgado