Piscina de Espinho

En el marco de los equipamientos ligados al ocio y al deporte, el complejo de la piscina de Espinho resulta ejemplar, porque constituye simultáneamente un proyecto de arquitectura del cuerpo de la piscina y un plan de diseño urbano del paseo marítimo y la playa de Espinho. El equipamiento está formado por dos partes a las que da servicio una única entrada: la zona de la piscina propiamente dicha, reservada a los bañistas y que se prolonga en una larga plataforma de solario, y la zona pública abierta a todos los veraneantes, que se corresponde con el diseño urbano de los paseos, bancos, y la organización del arenal con plataformas de bar y terrazas al aire libre.
El leguaje moderno se basa en la utilización de volúmenes puros organizados a partir de una horizontalidad acentuada donde se abren los cuerpos relacionados con las circulaciones, a las esquinas y a la entrada, con unas medidas deliberadamente monumentales que se sintetizan en la torre que marca gloriosamente con su bandera este equipamiento.
Desde la década de 1940 el conjunto ha sido alterado de forma sucesiva sustituyendo la construcción original, además de la organización general del conjunto, el volumen orientado al sur, el más significativo.
Basado en el empleo del hormigón armado, el proyecto de «una piscina para Espinho» oscila entre su austeridad racionalista general y un gusto vagamente art decó, patente en la retórica de la torre que marca la entrada, así como en la ondulación de los balcones y de las respectivas marquesinas de la fachada orientada al sur. A pesar de esta dualidad, el rigor geométrico de todo el diseño, el equilibrado contraste volumétrico de distintas partes y el blanco omnipresente de las paredes garantizaban — y todavía garantizan — la unidad del conjunto.
IAPXX-Norte/ Ana Tostões