Laboratorios Farmabión

Ubicado sobre un terreno ondulado en la carretera de Alcobendas, esta obra es el primer laboratorio que diseñó Fisac, iniciando con él una nueva línea respecto al estilo, la forma y la función.

El pabellón principal, los laboratorios y los anejos fueron proyectados en 1957. Tras la aprobación del proyecto de construcción de este edificio, Fisac se vio obligado a ampliarlo y a modificarlo, debido a la instalación de maquinaria que no había ajustado inicialmente. En el segundo proyecto, presentado en 1958, el pabellón consta de una base en planta sótano donde se instalan todos los servicios anejos a las zonas propias de fabricación. Por medio de tres escaleras, estas zonas de servicios se enlazan con la zona superior de dos plantas donde se instalan las máquinas y los dispositivos de manipulación de los diferentes preparados, posibilitando ampliaciones posteriores; en la zona de fabricación se distinguen tres grupos principales: la zona estéril, la semiestéril y la normal.

El criterio general de composición del edificio está formado por un sistema de módulos cuadrados de 7 m de lado en su planta principal, que se divide, a su vez, en cuatro módulos de 3,5 m de lado en la planta de servicios. Estos módulos, de 7 x 7 m, están compuestos por cuatro pilares metálicos que sujetan una losa nervada de hormigón pretensado, a modo de techo traslúcido, que está protegida de los rayos infrarrojos de la radiación solar por una capa de agua y asfalto de cobre.

La estructura y la disposición de la planta interior es de hormigón armado. Los cerramientos, tanto en el interior como en el exterior, son de aluminio anodizado; el vidrio exterior es doble. Este edificio representa un modelo ejemplar de la nueva arquitectura industrial basada en los principios del Movimiento Moderno y prima la utilización de materiales de gran ligereza y transparencia. Es un prisma sin cuerpos entrantes ni salientes, ni cuerpos volados, en el cual el único elemento que rompe la planimetría de las fachadas es una marquesina que identifica y enfatiza el acceso principal. En el vestíbulo se desarrolla una escalera que asciende de forma ligera hasta la primera planta, cuya silueta queda reflejada en el estanque interior.

En 1959 se construyó un pabellón auxiliar, paralelo al principal y separado 47 m de éste, en previsión de nuevas ampliaciones.

En 1962 se proyectó la construcción de una doble nave industrial en la parte más alta del terreno para vendas y esparadrapos. Su estructura consta de dos muros de ladrillo de pie y medio de espesor, con dos filas de ventanas prefabricadas de hormigón, y de una cubierta formada por vigas tubulares pretensadas Fortprest. La carpintería es metálica de hierro laminado.
Paloma Barreiro