Edificio Jardín

Los arquitectos García Quijada, Muñiz Sánchez y de Prada Poole, con estudio en Madrid, dejaron en León dos de los mejores ejemplos de la arquitectura brutalista, con los que se cerró el proceso del movimiento moderno en la ciudad. El edificio en avenida de las Facultades núm. 7, llamada casa jardín, y la casa de los picos en la calle Villa Benavente núm. 9, ambas firmadas en 1967, aún muestran sus intenciones arquitectónicas.

De ellas, esta casa jardín mantiene perfectamente su configuración inicial y la imagen sigue la idea que se planteó en el proyecto. Su construcción con béton brut, hormigón que muestra en bruto sus consideraciones plásticas, otorga el carácter de su fachada. Cada planta se limita en el exterior con una jardinera corrida y en vuelo, que ofrece su imagen característica: una cascada de elementos vegetales que prolonga la condición arbórea del paseo paralelo a la ribera del río Bernesga e introduce visualmente su vegetación al interior a través las terrazas. Esta imagen se genera mediante geometrías quebradas que, al igual que la casa de los picos, aluden a cierta imagen cristalográfica coincidente con obras expresionistas de la vanguardia europea.  

El final del movimiento moderno toma en León uno de sus mejores ejemplos en la imagen de esta casa que, a pesar de su innovación plástica, fue apreciada desde su construcción.

Daniel Villalobos Alonso, Silvia Cebrián Renedo y Sara Pérez Barreiro