Edificio de viviendas (calle Luciano López Ferrer)

El edificio se encuentra en una esquina urbana de composición muy atractiva y en la que, tal vez intencionadamente, se ha renunciado a una solución convencional de perímetro curvo, propia de las décadas anteriores. Heterogénea y a la vez unificada en sus acabados y materiales, desarrolla dos fachadas; la más larga protagonizada por la combinación de rasgaduras horizontales, balconadas y grandes huecos correspondientes a las zonas de estar, con carpinterías metálicas oscuras sobre fondo claro. La otra fachada, orientada hacia el sur, en realidad consta de dos partes en situación oblicua, de manera que resalta la principal por las amplias terrazas que ocupan todo su frente. El acceso muestra un esmerado tratamiento de texturas con cierta evocación wrightiana.

El edificio consta de dos viviendas por planta, con un núcleo de comunicaciones centrado, y se observa que, a partir de un planteamiento longitudinal sin obsesiones simétricas, las distribuciones acusan requerimientos funcionales, con la peculiaridad de sus chimeneas. Además de signos de confort doméstico, estos elementos son de gran utilidad en una población que sufre bajas temperaturas invernales.
Carmen Jordá