Conjunto residencial Retiro II

Antonio Bonet Castellana, uno de los principales representantes del movimiento moderno en España, ejerció en Argentina y Uruguay tras la Guerra Civil pero, en la década de 1950, ya estaba trabajando de nuevo en nuestro país, especialmente en Barcelona. Sus primeras obras en Madrid las realizó con Manuel Jaén a partir de 1959. Su proyecto más importante fue el ejecutado en los antiguos terrenos de la Estación del Niño Jesús que, en un principio, dio nombre a la actuación y que pertenecían a la Compañía de Ferrocarriles del Tajuña. Entre 1966 y 1967 acometió el Plan Parcial y la urbanización destinadas en origen a la construcción de viviendas para empleados públicos. 

En este proyecto desarrolla las teorías urbanísticas propuestas en el Plan del Barrio Sur de Buenos Aires, de 1956, especialmente en referencia a la jerarquización volumétrica de las viviendas y en el tratamiento de los espacios interbloques mediante la independencia del viario peatonal y el tráfico rodado. 

En 1969, proyectó Bonet, con José María Pagola y Mario Paredes, la 1ª fase con las viviendas de la Cooperativa de Peritos y Ayudantes de Obras Públicas. El Conjunto Residencial Retiro II lo promovió CIUSA a partir de 1971 para ser construido en distintas fases. Posteriormente, se incorporó en el proyecto José Luis Sanz-Magallón, y otros colaboradores (como Cristos de la Fuente en 1972). 

El conjunto se compone de bloques lineales maclados y torres sobre una trama regular ajena al trazado ortogonal del Ensanche del barrio del Retiro, al que se adosa tangencialmente. Los bloques lineales, con los típicos redents lecorbuserianos que configuran plazas ajardinadas, tienen seis u ocho plantas y un marcado sentido horizontal acentuado por terrazas, pasajes y puentes sobre calles. Por su parte las torres, de 16 niveles, se configuran como hitos dentro de la trama, donde el juego de volúmenes y sus alzados neoplásticos con elementos ciegos y huecos que acentúan su verticalidad siguen los parámetros estéticos de los edificios en altura que Bonet realiza en Buenos Aires o Barcelona –especialmente las contemporáneas torres Estrellas Altas y Cervantes, ambas en esta última ciudad–. Su disposición en el conjunto genera unas pantallas que ritman y especifican los espacios abiertos. Los acabados, en especial la plaqueta de gres vidriado de gran calidad y fuerte carácter mediterráneo, prestan al conjunto, según Javier Gutiérrez “una especial singularidad los días soleados”.

Equipo redactor Arquitectura de Madrid y Arquitectura y Desarrollo Urbano. Comunidad de Madrid. Revisión y adaptación: Servicio Histórico, Fundación Arquitectura COAM: Alberto Sanz Hernando. Colaboradoras: Margarita Suárez, Beatriz Gutiérrez, Miriam Martín, María José Mier y Silvia Mata