Colegio Santa María del Mar

Este colegio coruñés se sitúa en un emplazamiento privilegiado, en una ladera pronunciada volcada hacia la desembocadura de la ría do Burgo. El edificio se asienta cinco metros bajo la cota de la carretera de acceso, paralela a la línea de la costa, con lo que la cubierta cobra una especial relevancia, desempeñando el papel de fachada principal del edificio. El colegio sufrió diversas ampliaciones, que siguieron las pautas del diseño original de Fisac, pero que no alcanzaron su frescura brutalista, ni su claridad conceptual.

El proyecto consiste en un largo volumen de hormigón visto, cubierto por una estructura de huesos, piezas de sección cerrada de hormigón prefabricado y pretensado, de patente propia, característica en buena parte de la obra de Miguel Fisac. Otros elementos, como los huecos o los paramentos verticales, están resueltos con una extrema sobriedad formal para subrayar el carácter protagonista de la estructura de la cubierta. Los huesos” componen planos, levemente inclinados, cuyos extremos muestran la sección abierta de cada una de las piezas, revelando su naturaleza constructiva. Estos planos se prolongan para crear el porche de acceso, o contienen su vuelo en las fachadas más cerradas. El espacio de vestíbulo se organiza en doble altura, abierto a las dos fachadas y cubierto por la singular estructura prefabricada, en una lección arquitectónica que explica cuánta intensidad espacial se puede alcanzar con muy poco, aunque el paisaje ayude.
Fernando Agrasar