Colegio Las Teresianas

Sobre una ladera de fuertes pendientes en la colina de Gibralfaro se sitúa este edificio de difícultoso acceso y comunicación. En alto, orientado al sur, con vistas al mar entre un denso bosque de eucaliptos y pinares. Todo un alarde compositivo y formal que, a pesar de las fuertes condiciones de contorno, se libera y afirma. Una trama ortogonal en cuadrícula dispuesta en planta y con un desplazamiento escalonado adaptado a la pendiente natural del suelo constituye la base configuradora en la que se asienta la edificación. Las aulas se colocan sobre estructuras de hormigón porticadas y voladas que se apoyan sobre el nivel inferior, dispuestas escalonadamente; el acceso a ellas se realiza a través de una galería colocada linealmente adosada al terreno. Los volúmenes generados se espacian para favorecer la iluminación, el soleamiento y la ventilación, así como obtener vistas más profundas. Un conjunto de escaleras situadas sobre la retícula geométrica permite la comunicación entre los distintos desniveles, cinco en total. La original disposición aporta que cada aula tenga delante de ella una terraza para celebrar actividades al aire libre.
Sebastián del Pino Cabello