Casa Can Lis

Esta casa fue la segunda que construyó para sí mismo Jorn Utzon, esta vez en la costa sur de Mallorca, lejos de su lugar de procedencia. Frente a un precipicio junto al mar, el proyecto afronta el compromiso de resolver el programa de una vivienda convencional y su relación con un paisaje exterior cercano, pero inaccesible. La edificación se sitúa sobre el acantilado y se abre con grandes ventanales o a través de unos porches a las vistas del mar. En cambio, en su fachada opuesta, se cierra al exterior y se protege, bajo los pinos, con unos antepatios. Los espacios de la crujía intermedia son más altos, coincidiendo con su carácter interior en los dormitorios y el estar. En el volumen de la cocina y del comedor, en cambio, se concentra el espacio de estar exterior principal, con un gran porche y terraza abiertos al mar. La integración del edificio en el paisaje se confía a la fragmentación volumétrica y la elección de los materiales locales. La piedra local, marés, con la que se construyen las edificaciones tradicionales de muros de carga, se utiliza como cerramiento – interior y exterior–  de una estructura porticada de pilares de piedra y jácenas de hormigón. El forjado se resuelve mediante bovedilla cerámica y jácena de hormigón pretensada. Una construcción prefabricada, resuelta con unos pocos elementos y con las técnicas tradicionales locales.

Guillem Tomás