Casa António Rocha

El repertorio formal/constructivo de la casa hace referencia a Le Corbusier. Como en la Villa Savoya, se superponen tres niveles y el perímetro exterior del conjunto está determinado por la geometría vigorosa de la planta intermedia que alberga la parte fundamental del programa. La estructura es reticular, por lo que las escasas paredes de mampostería de granito visto no tienen ninguna función estructural. Siguiendo el principio de la planta libre, la planta baja tiene un contorno irregular (en diálogo con los pilares aislados) no vinculado con la «caja» que alberga la primera planta. Esta estrategia se repite, a una escala menor, en la relación entre la habitación construida en la cubierta-jardín y la marquesina ortogonal que la cubre. La escalera curva ubicada en el centro del edificio que une las tres plantas sirve de eslabón de unión formal entre la planta baja y la habitación aislada, y contrasta con la escuadra de la planta intermedia. Las ventanas tienden a la horizontalidad. En la terraza el paisaje está protagonizado por una chimenea automática, jardineras colocadas de forma aleatoria y la «pendiente brasileña» de la marquesina.

Hay que señalar también la delicadeza de la barandilla de la terraza, que da continuidad a los planos de la pared de la primera planta, sin confundirse con ellos, y equilibra la inserción de los vanos de mayor altura.
Sérgio Fernandez