Motel del Montico

A finales de la década de 1960, la ciudad de Valladolid sufrió un gran aumento de su población lo que, junto la bonanza económica que vivía el país propició la construcción de varias urbanizaciones alrededor de la ciudad. Una de ellas fue la del Montico, situada en medio de un frondoso pinar, en la carretera que une las poblaciones de Valladolid y Tordesillas. Para el mejor funcionamiento de la misma se levantó el Motel de Montico, un espacio que cuenta con cafetería, restaurantes, salones y un área hotelera. El arquitecto organizó todo el programa sobre una trama. Los diferentes usos van ocupando un mayor o menor número de módulos, encadenando espacios y patios, lo que otorga una gran espacialidad. En la zona más pública, los suelos se van escalonando lo que crea diferentes ámbitos de uso. Este juego se ve reforzado por la presencia de unas grandes vigas de hormigón, vigas de gran canto inclinadas, que se apoyan en muros de ladrillo, en un agradable contraste de colores. Todos estos espacios se orientan hacia el sur y se abren al Pinar, cerrándose a la carretera de entrada. El acceso principal se ejecuta con unas vigas plegadas que sobrevuelan sobre la entrada. Mientras que la zona pública se organiza en una sola planta, el área habitacional posee varios niveles. Las habitaciones, con balcón abierto al paisaje, se agrupan de dos en dos y se desplazan verticalmente generando pasillos escalonados con entradas de luz que provocan un ritmo. El desfase en planta de las habitaciones se remarca con los volúmenes de esas balconadas. Todo el conjunto está integrado en el paisaje que le rodea.

Daniel Villalobos Alonso