Instalaciones mineras de producción de oro

Las instalaciones mineras de producción de oro están situadas en el municipio de Níjar, dentro del Parque Natural de Cabo de Gata. La explotación se inició en 1956 y dejó de utilizarse en 1966. Desaparecida toda la maquinaria, los restos permanecen convertidos en ruinas y constituyen una aportación importante al árido paisaje de la zona, pues transforma de un modo notable el territorio.

Las estructuras de hormigón ancladas en la ladera y las balsas circulares que emergen del suelo son las huellas de un proceso industrial que ofrecen una nueva imagen del lugar.

Las instalaciones se realizaron para llevar a cabo el proceso de producción de oro, que podría sintetizarse en dos fases:

La primera consistía en la trituración del mineral mediante rejillas machacadoras y cribas vibratorias situadas en las estructuras de hormigón, para pasar después a la tolva de finos. En su base, cuatro molinos cilíndricos efectuaban la molienda.

La segunda fase estaba destinada a la obtención de la pulpa a partir del material molido, con la aportación de agua en dos tanques espesadores. Después, en cuatro grandes balsas lavadoras situadas en cascada se disolvía el oro mediante la adición de cianuro, que posteriormente se precipitaba con polvo de zinc.

Las estructuras que han persistido son de hormigón armado: los muros de contención, los pilares, las vigas pared, las cintas transportadoras y los tanques circulares. Todos los elementos fueron proyectados desde la estricta funcionalidad.
Miguel Centellas