Hotel Claridge

Sobre una parcela privativa de 49.403m² más otras rústicas colindantes a orillas del pantano de Alarcón y a mitad de camino entre Madrid y Valencia, Auto-Res SA, compañía concesionaria oficial del transporte de viajeros por carretera entre las dos ciudades promovió un hotel y restaurante de carretera y turismo aprovechando la proximidad del Embalse de Alarcón al punto medio de los recorridos entre ambas ciudades.

El edificio en forma de L y de dos plantas de altura más un cuerpo lateral de habitaciones en segunda y tercera planta se plantea con amplias zonas dedicadas a restaurante y área de descanso de los viajeros. En total la superficie construida interior es de 2.645m², 743m² de porches y una zona de piscina al aire libre de diseño orgánico inspirado en las formas del propio embalse de 284m2. Disponía de 30 habitaciones dobles y 6 individuales, con unl presupuesto visado que ascendió a 28 millones de pesetas.

El desvío del trazado de la N-III provocó el cierre del hotel en 1998, dejando el edificio en desuso desde entonces.

José A. Herce Inés