Edificio Zabala

Este edificio, situado como el anterior en un ensanche periférico, desarrolla un programa residencial más habitual, aunque con la particularidad de que se trata de un conjunto de viviendas económicas calificado así literalmente en el propio proyecto, donde se justifica que la fachada será sencilla y que dispondrá de miradores para ampliar la superficie de la casa. Por otra parte, esto explicaría que en las plantas no se representen baños, sino únicamente inodoros junto a las galerías. En el mismo documento de la memoria se añade que la ornamentación será nula, ya que buscará la belleza en la proporción de las masas y en su equilibrio ponderado. Se diría que el arquitecto era consciente de los recursos expresivos que podía utilizar sin incrementar el presupuesto, pero siempre persiguiendo una imagen moderna para su arquitectura que, por añadidura, resultará interesante y atractiva. El alzado, con sus tres zaguanes, independientes ofrece una composición unitaria donde están perfectamente estudiadas las combinaciones de ejes horizontales o verticales y, ante todo, confía en las extensas líneas de sombras marcadas por los grandes voladizos. La estructura de hormigón armado se completa con viguetas metálicas y fábrica de ladrillo.
Carmen Jordá