Colegio Nacional Divino Salvador

Se construye un edificio aislado de dos plantas, separado ligeramente de las fachadas para dejar al fondo el patio de juegos. Se implanta el edificio paralelo a fachada, en la dirección de la máxima pendiente, generando cuatro plantas en su parte más baja. En la zona más alta y próxima a la población se sitúa el acceso principal al colegio, formalizando un pórtico moderno, coronado por una visera y enmarcado con sus dos hastiales ampliamente redondeados. Desde aquí se accede inmediatamente a una amplia galería lineal, abierta a la fachada de poniente, que constituye el eje director del proyecto. Hacia el lado del patio se sitúan las aulas. Este esquema se repite en la planta alta, a la que se accede por sendas escaleras situadas en los extremos del edificio.

La escalera norte, al fondo de la galería, une las dos plantas de aulas con otras dos de menor ocupación, formando un prisma vertical saliente que cose las cuatro plantas y actúa como contrapunto de la imagen horizontal que presenta el edificio.

Desde la puerta principal se accede a un vestíbulo que ordenaba la zona de comedor y la vivienda del conserje, de una planta y único apéndice del prisma lineal del edificio. Desde la escalera norte se baja a otras dos plantas destinadas a aulas y otras dependencias, entre las que destaca la biblioteca municipal. Ésta contaba con un acceso directo desde el patio situado a una cota más baja , con una portada elevada, similar y más reducida que la principal, y con una escalera vista que dota a esta entrada secundaria de cierta singularidad y relevancia.
Ángel López Macías