Cine Cinearte

En la elaboración del proyecto el autor intentó sacar el mayor partido posible del programa establecido por el cliente. El lugar escogido para la construcción ya estaba previsto, por lo que el terreno seleccionado cedía una única vía de acceso. Teniendo en cuenta que el encargo preveía una sala de espectáculos con capacidad para mil espectadores, el autor se vio obligado a crear un patio al que otorgó las características de la alineación de una calle. De esta necesidad surgió la existencia de una esquina localizada en el punto más desahogado de la plaza, permitiendo sacar el mayor partido arquitectónico del ángulo resultante. El autor otorgó una expresión de contemporaneidad al edificio haciendo que toda la construcción dominase sobre la torre luminosa rematada por el rótulo del cine. El espacio destinado al gran anuncio quedó encuadrado por la torre luminosa y la iluminación se realizó con proyectores instalados en cajas laterales. En lo que respecta a la instalación de servicios destinados al público, se insistió en valores como una buena visibilidad y una acústica de calidad. El pavimento de la sala de espectáculos está estructurado con una ligera pendiente para una visión completa de la pantalla (con una superficie total de 60 m²). La zona del piso principal tiene también cierta inclinación para poder mantener los escalones de los pasillos con una altura constante. El cine Cinearte también estaba equipado con dos bares, uno en la primera planta, instalado en el vestíbulo y que daba servicio a los pisos principales 1º y 2º, y otro en la planta baja, destinado a dar servicio al público de la platea. El guardarropa se ubicó entre las dos escaleras principales, junto al vestíbulo. Los guardarropas del personal se ubicaron en los espacios vacíos resultantes de la boca del escenario. Sandra Vaz Costa