Pavilhão de Rádio do Instituto Português de Oncologia

Francisco Gentil fue el médico que aceptó el desafío de crear un centro de investigación y tratamiento de las enfermedades oncológicas. Una vez adquiridos los terrenos en Lisboa, en la zona de Palhavã, y presentado el programa de acción, fue el arquitecto quien se encargó de presentar la interpretación arquitectónica en su dimensión funcional y utilitaria, con flexibilidad y adaptabilidad, características fundamentales en un edificio de naturaleza sanitaria. El modelo del complejo tenía que contemplar todos los elementos del programa científico ajustándose a una buena articulación entre los espacios: el dispensario, la zona de consultas, diagnóstico, bloque quirúrgico y enfermerías, y las salas de radioterapia en el ámbito del tratamiento; además de laboratorios, biblioteca, archivo, museo y anfiteatro para dar servicio a los espacios de investigación y formación.

La interacción científica entre la evolución de la medicina oncológica y la historia de la arquitectura que guía este proyecto encuentra su expresión en el viaje conjunto que realizan en 1929 el médico Marck Athias, estrecho colaborador de Francisco Gentil, y el arquitecto Carlos Ramos a los principales centros europeos de lucha contra el cáncer, y que incluyó lugares que estaban fuera de las trilladas rutas recorridas por los arquitectos portugueses, permitiendo al autor del proyecto el contacto con el Centro y el Norte de Europa.

El pabellón de radiología, inaugurado en 1933, fue la primera obra realizada en Europa para el tratamiento de los enfermos de cáncer con una protección eficaz frente a las radiaciones. El arquitecto no sólo tuvo en cuenta las técnicas de construcción impuestas por la exigencia de protección contra las radiaciones, sino que respondió al programa con un lenguaje moderno, poco común en el ámbito nacional.
Sandra Vaz Costa