Edificios de Sindicatos

El edificio de Sindicatos, de marcado carácter asimétrico, ocupa una parcela entre medianeras al fondo de la plaza de Madrid, de tal modo que el patio interior y la esquina cobran gran importancia funcional y expresiva para la misma.

La planta baja alberga ámbitos de atención al público, sala de exposiciones y salón de actos, mientras que los niveles superiores tienen una distribución compartimentada de despachos y oficinas. En altura, el extenso programa de necesidades produce un afortunado juego de volúmenes encastrados y girados sobre un gran zócalo de piedra blanca que colmata la parcela. La estructura resultante refleja el valor de la iluminación como condicionante funcional del encargo. Así, el entramado de pórticos de hormigón trasciende el ladrillo y el vidrio de las fachadas imponiendo un orden reticular cristalino que articula los diversos materiales.

Pero es sin duda en la solución de la esquina donde mejor se intuyen las huellas del pensamiento moderno del arquitecto. En ese punto, el acceso es apenas un hueco abstracto en chaflán, entrepaño vacío de estructura tejido por esbeltas carpinterías metálicas. Sobre la entrada, la volumetría ausente y la geometría inmaterial de la forma edificada llenan el aire denso, consiguiendo que la escala, la materia y la transparencia se presenten como atributos sabiamente conjugados, con los que el autor ilustra la profunda raíz moderna y el compromiso funcionalista de su obra.
Iván I. Rincón