Edificio de viviendas (calle Rosselló 152)

El proyecto de viviendas en Rosselló 152 es un ejemplo claro de la primera etapa de Emili Donato como arquitecto, un período marcado por su labor como docente en la ETSAB –hasta 1968–, pero también por su compromiso político y social. Con anterioridad al proyecto de la calle Rosselló, Donato había participado en la organización de los seminarios Torre y Clavé, sobre temas de urbanismo y vivienda social. 

En palabras del propio Donato, en este proyecto se opta claramente por “no innovar”, al tiempo que se insiste en recursos constructivos que él mismo califica de “triviales o vulgares” (1). De este modo, el arquitecto pretende arremeter contra la “artificiosidad epidérmica” que, ya a mediados de la década de 1970, comienza a percibirse en la arquitectura española. En resumen, el proyecto puede entenderse como una reafirmación en las raíces de la tradición constructiva barcelonesa, frente a aquella arquitectura que empezaba a incorporar elementos más alejados de ésta. El propio Donato describe el edificio como un ejemplo de “Arquitectura desheredada, viva y humana, de una tradición olvidada pero actual aún”.

Del mismo modo, el proyecto también puede entenderse como una interpretación de la tipología constructiva típica del Ensanche de Barcelona. El elemento novedoso lo constituye el uso de galerías vidriadas, tanto en la fachada principal como en la trasera, mientras en la “tercera” fachada, con vistas a un pasaje paralelo a la medianera de la finca adyacente, se opta por tribunas dispuestas en zigzag para proporcionar una mejor iluminación a los dormitorios.

El edificio está sustentado con una estructura de tres crujías con luz media de 4 m, sobre muros de ladrillo perpendiculares a la fachada principal. 

Alberto Sancho Montagut y Cristina Arribas

(1) Cuadernos de Arquitectura 70, 1967