Edificio Curbera

La actividad conservera fueuna de las principales industrias de la ciudad de Vigo, en la década de 1930, lo que se concreta no sólo en edificios fabriles sino también en edificios de oficinas y de viviendas, de los que el edificio Curbera es, quizá, el ejemplo más significativo, ya que aborda una de las tipologías modernas por excelencia: el rascacielos, que todavía no había encontrado su sitio en la geografía urbana gallega, salvo el muy significativo Banco Pastor de La Coruña.

Formalmente, Francisco Castro aborda el problema en altura distinguiendo, según la tradición, tres partes: una base formada por la planta baja, donde se sitúan el portal y los locales comerciales, y una entreplanta, utilizando una piedra de tonos oscuros como revestimiento; una sucesión indiferenciada de plantas, sin distinguir las más bajas dedicadas a oficinas de las superiores dedicadas a vivienda, y, por último, una coronación. Toda la fachada se enfatiza verticalmente con una franja central de la misma piedra que el basamento, coronada por losas macizas a modo de pérgolas y un triángulo escalonado de cierta inspiración art decó.
Celestino García Braña