Resumo
En los tratados de la Historia de la Arquitectura, las obras principales aparecen siempre fotografiadas desde el exterior, y lo que sucede en su interior está poco tratado o queda relegado a un papel secundario, como escenario para mostrar el diseño de muebles. Este estudio dirige su atención al interior de la arquitectura con el fin de cubrir ese vacío. Profundiza en la relación que se establece entre interior y exterior en la arquitectura del período 1925-1937, en un momento en el que se produjo un cambio tan radical y absoluto que no tuvo precedentes: la aparición de un nuevo concepto de espacio como generador de la arquitectura. A partir de 1927, dar a la nueva vida una nueva forma, un nuevo espacio, se convirtió en el elemento central del trabajo de Mies van der Rohe y de Le Corbusier. En ese mismo año Mies inició su colaboración con Lilly Reich, y Le Corbusier con Charlotte Perriand; este hecho sorprendente se tomó como hilo conductor de esta investigación sobre la auténtica transformación que se inició en el interior de la arquitectura, desde la convicción de que, como dijo Le Corbusier, «el exterior es el resultado del interior».
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