Memória
Bautizada popularmente en su época como la «casa sin estilo», constituye un interesante ejercicio arquitectónico por la coherencia entre la forma y su condición de objeto exento, de correctas proporciones, líneas depuradas y equilibrio volumétrico. La planta se resuelve con dos viviendas idénticas distribuidas alrededor de un amplio espacio central y accesos privados y de servicio separados. Cada casa alberga un completo programa familiar, con las habitaciones en torno al vestíbulo, circulaciones de servicio segregadas, espacios de paso descompuestos en piezas de diferente tamaño y orientación, y estancias proporcionadas y dispuestas con gran lógica.
Exteriormente, el edificio manifiesta su condición de objeto mediante el recurso a un zócalo de mayor superficie en relación con las superiores, proyectadas unitariamente y buscando cualidades como la levedad —a base de grandes huecos— o la horizontalidad, en respuesta a la vía de tráfico a la que da fachada. El edificio es también un ejercicio de espesor volumétrico, configurado mediante «capas»: una exterior compuesta por la envolvente de los balcones y paños más opacos, y otra interior, formada por los retranqueos de las esquinas y el vano central del edificio. Estas diferencias quedan resaltadas, además, mediante la distinción cromática de cada plano.
Asier Santas Torres
Uso original: Uso residencialVivienda colectiva
Reportagem fotográfica:
Categoria: Nivel A
Registro: La vivienda moderna