Presa de Canelles

Las grandes dimensiones de esta presa de 210 m de longitud y 150 m de altura, que en su momento alcanzó el récord de altura en España, determinaron el uso de una bóveda de hormigón cuyas características morfológicas se fueron modificando sobre modelos experimentales a escala. La central empezó a funcionar con la finalización de la obra, aunque vio limitada la cota de embalse porque al realizarse el llenado se detectaron fugas de agua. Durante los años 1971 a 1973 se procedió a la ejecución de una pantalla de impermeabilización a ambos márgenes y al pie de la presa, efectuándose posteriormente el refuerzo del margen derecho (1974-1975).

En esta presa el agua no rebosa por encima, sino que lo hace por un aliviadero que se encuentra casi 300 m aguas arriba. Esto permite que el intradós permanezca seco y que la presa se pueda recorrer por fuera sin necesidad de construir una galería interior. Los diferentes bancales que dividen la presa en bandas horizontales permiten ir reduciendo la sección y crear unos pasos sobre los que se apoyan las escaleras metálicas. Al conectar la superficie convexa del estribo derecho con la superficie cóncava de la bóveda, el conjunto adquiere la imagen de una superficie plegada entre las montañas.
Xavier Llobet i Ribeiro